viernes, febrero 02, 2007

Carta Abierta al Presidente Chávez


Hay un dolor que viene

involucionando desde hace mucho

primero nos sometió,

no ante el más fuerte

sino ante el delincuente

que transformó la Tierra

en parte de su propiedad

y privó al sometido

del trozo paraíso.

Hasta convertirle en esclavo

hasta robarle todo

sus derechos, sus libertades.

Ha habido muchos instantes

en que estos, nosotros

los hemos reivindicado,

desde que el esclavo

aprendió a leer

a costa claro de muchas vidas

porque los dueños

no querían ni quieren

aun, soltar el mango,

pero se ha logrado,

la “Revolución Rusa” impuesta por la fuerza

como los tiempos lo permitían

luego el gobierno de Salvador Allende

elegido democráticamente, pero derrotado

por el imperio norteamericano

de nuestros tiempos,

todo mientras sobrevive

llena de esperanzas una Cuba pobre y aislada,

cuando ahora nace una renovada esperanza

elegida una vez más

por el imperio popular de las urnas.

Pido pues que se rescaten todas las experiencias

que han significado muertes

y en nombre de ellas y el de la humanidad,

por el crecimiento del hombre,

no se desperdicie esta, la última

posibilidad tal vez de hacer bien las cosas

y usando bien el poder

que el pueblo ha delegado en usted

sepa guiar los destinos

de ese hermoso e importante país

de la historia indoamericana

que Venezuela sea un ejemplo,

un buen ejemplo de paz y futuro,

sin muertes, sin atropellos,

y no sea esta una oportunidad

para que los que se sienten

y se han sentido por siempre

los dueños, los países,

los únicos con sentimientos,

vean irse al péndulo de la historia

una vez más alejándose de su control

pero sabiendo y esperando seguros

su regreso, tal como ahora nosotros

esperábamos su regreso llenos de esperanzas

y cuando se acerca

pido, que sepamos leer

tal como aprehendieron

nuestros antepasados, los esclavos

y que no sea un aprovechar la oportunidad

que nos da la historia,

sólo para secar una vez más el futuro

y entregarles la oportunidad nuevamente a ellos,

que se queden esperando,

hasta que se den cuenta

que ya nunca más

y que nosotros les sabremos respetar

para avanzar en paz

y poco a poco hacia un Mundo

en que el socialismo

sea lo que impera en la esencia de la palabra

y no en la pasión de la sangre derramada…

señor presidente

escriba su nombre con mayúscula

en las páginas de la historia.